Mariano Garau, compositor: la voz como orquesta.
El compositor sardo Mariano GarauNacido en 1952, aprendió del Maestro Rodolfo Cicionesi de Florencia, con quien continuó sus estudios de Armonía y Contrapunto, después de haber comenzado a estudiar música bajo la dirección del compositor Pietro Allori, Maestro di Cappella de la Catedral de Iglesias, las bases de lo que luego pudo desarrollar con el tiempo.
La espiritualidad de un músico que se dedica sobre todo a la música sacra es inquebrantable y, por ello, Garau tiene una línea compositiva propia que nace más del alma que de la escucha de la música de otros. Es un hecho incontrovertible: el compositor es original, sensible, selectivo, exigente consigo mismo y con los demás, inspirado.
Su música refleja al hombre: es sutilmente tenue, pero sólo en apariencia, revelando al oyente atento, en cambio, todo un mundo interior de notable profundidad, que logra traspasar a la más sentida y trascendente espiritualidad. En resumen: escuchando la música de Mariano Garau, uno se abstrae del mundo, se sumerge sobre todo en la oración, y así entra en contacto con esa esfera espiritual misteriosa, impalpable y colectiva, sentida por todo ser sensible.
Su sentimiento personal, por tanto, que parece sencillo, es en realidad muy complejo y es un ejemplo de cómo la música, la música sacra en particular, puede hacerse hoy sin ruido, ni recurriendo a instrumentos inconsistentes o a una hábil amplificación, incluso sutil: lo que cuenta para Mariano Garau es la voz.
Para él, la voz humana se convierte en un instrumento abigarrado y compuesto que consigue que los intérpretes modulen, armonicen y resuenen al alma como una orquesta. La voz, ya sea cantando en solitario o en un coro a capela, es la base de su música.
En la voz, su instrumento preferido, utilizado en el canto polifónico, correctamente ejecutado "en la cabeza", dotado por tanto de pocos armónicos, pero deliberadamente fijo y aflautado, Garau se encuentra a sí mismo y la savia para hacer brotar sus melodías y las armonías evocadoras que consigue crear. La voz se convierte en un medio que trasciende la humanidad y vuela para tocar lo divino, en una corrección compositiva y melódica totalmente personal y nunca repetitiva.
Además, como creador de un "estilo" propio, claramente reconocible para el oyente, cuando Mariano Garau decide, como es frecuente, hacer acompañar la querida voz humana por instrumentos musicales, el asunto no se complica en absoluto, sino que se desarrolla con la misma naturalidad con la que compone para la voz a capela.
Una composición instrumental que hace de la melodía tranquila, nunca solemne, y de la armonía elegante y hábilmente estructurada, nunca preponderante, las armas ganadoras de su arte. Fusionar la voz y la música instrumental es para él una prueba y al mismo tiempo un reto en el que se encuentra con éxito.
Como director de coros, Mariano Garau también ha hecho sus pinitos en los muchos años que ha trabajado como tal en el pasado y sigue haciéndolo en la actualidad, pero el interés internacional se ha centrado merecidamente en él sobre todo como compositor, lo que ha hecho que sus composiciones sean interpretadas por los coros más conocidos y en los lugares más prestigiosos del mundo.
En su carrera nunca ha tenido encargos específicos como compositor; debe su notoriedad principalmente al www.cpdl.orgdonde se descargan partituras de todo el mundo, y que ha hecho que sus composiciones sean populares y ampliamente interpretadas, como 'Ave verum Corpus', 'O Magnum Mysterium', 'Adoro Te devote', 'Noche de Navidad', 'Stabat Mater', 'Agnus Dei' y muchas otras. Varios coros italianos y extranjeros tienen estas composiciones en su repertorio.
Una gran satisfacción para el compositor fue la grabación de su "Stabat Mater" por el "Pueri Cantores Sancti Nicolai", un prestigioso coro polaco.
Otra alegría, la de poder escuchar su 'Ave verum' interpretado en directo por el coro japonés Vox Gaudiosa, un coro que, según los críticos más acreditados, alcanza la perfección vocal. También fueron satisfactorias las grabaciones de sus piezas por el Dutch Ensemble "Vocaal kwartet Quartz .
De gran prestigio fue su composición 'Hildegard von Bingen: Mystical Child' sobre un libreto de Karen Saillant, protagonizada por las voces agudas del International Opera Theater de Filadelfia dirigido por la propia Saillant y la voz de la soprano Agnese Pazienti, Concierto celebrado como estreno mundial el 7 de agosto de 2015 en la Basílica de Santa María de los Ángeles de Asís, repitiéndose de nuevo en Italia y Filadelfia.
Otras actuaciones en China, Australia, América, Francia, Hungría, Alemania, Holanda, España, Irlanda y Sudáfrica denotan una reputación ahora reconocida e igualmente merecida en todas partes.
Finalmente, Mariano Garau llegó a la vida del escritor artísticamente hace unos veinte años, con un contacto en un sitio entonces dedicado a la Música Sacra, en el que se colgaban producciones tanto musicales como literarias para ser musicalizadas. De ahí surgieron piezas musicadas sobre textos especialmente escritos por el escritor, en italiano y en latín; obras de gran sugestión espiritual, como 'Jesu!, Jesu mi in cruce', a cappella, también interpretada en todo el mundo; así como numerosos corales solemnes y composiciones vocales intimistas, que también forman parte del repertorio de famosos coros internacionales. Esta asociación profesional y amistosa no ha cesado desde entonces y sigue siendo hoy una fuente de emoción y orgullo para ambos.
Natalia Di Bartolo